Jesús entra en el
treceavo aeón y encuentra a Pistis Sophia
Entonces
yo ascendí a los velos del treceavo aeón. Y sucedió, cuando llegué
a los velos, que estos se separaron por su propio acuerdo y se
abrieron ante mí. Yo entré en el treceavo aeón y encontré a
Pistis Sophia bajo el treceavo aeón. Estaba sola, sin nadie junto a
ella, colocada en esa región, lamentándose y gimiendo porque no
había sido admitida en el treceavo aeón, su región inmediata más
alta. Y también penaba debido a los tormentos que Obstinado, quien
es uno de los tres triples poderes, le había infligido. Pero de eso
-cuando os hable de ello, de su expansión- os diré el misterio y de
cómo tal cosa ocurrió.
Sophia y sus
compañeros de poder, contemplan la luz
Sucedió
entonces, cuando Pistis Sophia me vio brillando extraordinariamente y
sin medida de la luz que me envolvía, que entró en gran agitación
y contempló la luz de mi vestimenta. Ella vio el misterio de su
nombre en mi vestimenta y la gloria toda de su misterio, pues
anteriormente ella había estado en la región de la altura, en el
treceavo aeón, pero ella se puso a cantar alabanzas a la luz más
alta, que ella había visto en el velo del Tesoro de la Luz.
Y
sucedió entonces, cuando ella persistió en cantar alabanzas a la
luz más alta, que todos los regidores que están con los dos grandes
triples-poderes y su (de ella) Invisible que es su par , y las otras
dos y veinte emanaciones invisibles, contemplaron a la luz , por
cuanto que Pistis Sophia y su par , ellas y las otras dos y veinte
emanaciones forman cuatro y veinte emanaciones que el Antepasado
Invisible y los dos grandes triples poderes han emanado.
En esta ocasión el Resucitado acude al treceavo aeón y observa a
Pistis Sophia, que anteriormente estuvo en ese nivel sin tiempo, en
esa dimensión atemporal. Deduzco con algo de confusión la idea del
retorno y la reencarnación del alma que , en base a lo que me han
contado hasta la fecha, no son exactamente lo mismo.
En esta sección de Pistis Sophia de hoy aparece la interesante idea del
par. ¿Se refiere al ángel de la guarda que nos acompaña? ¿Se
refiere a la muerte que acecha? Poco más puedo deducir en base a mis
conocimientos anteriores, mi fantasía, o mi imaginación.
También es bonito, incluso encantador, que Pistis Sophia cante alabanzas a la luz más alta. Recuerdo la frase cristiana y católica : pedid y se os dará. Y, sinceramente, no voy a reflexionar mucho entorno a esta frase tan religiosa, pero sí tengo que valorar su potente y humilde base.
Saludos.
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