Bueno.
Aún quedan partes por describir, y continúo con ellas hasta estar
satisfecho con mis absurdas y Carenadas argumentaciones.
La
parrilla de extracción de cenizas es un elemento crítico. Además
de permitir el acceso a la parte inferior de la cámara de combustión
, para su limpieza, evita que la masa de carbón ardiente se salga
al abrir la puerta inferior, una tarea que hay que realizar con
frecuencia, y permite observar el estado de la parte inferior de la
cámara de combustión y tomar decisiones coherentes.
Parece
ser que la parrilla puede ser de dos materiales tipo: fundición o
acero. Sinceramente no sé, a fecha de hoy, que es fundición, y si
sé lo que es acero pero he leído sobre tantos tipos de acero que ,
francamente, estoy perdido. Ignoro en gran parte el material del que
está hecho la parrilla, pero si sé que el coke la puede llevar al
rojo vivo con facilidad, dañándola, y la antracita no la lleva hasta
ese extremo térmico. Sí está muy claro que el coke termina
deteriorándola en dos años, y su precio ronda los cincuenta euros.
Las
ranuras de ceniza están situadas en la parte inferior de la cámara
de combustión y gracias a ellas podemos evacuar las cenizas hacia la
bandeja de cenizas y hacia el exterior, sin que caiga el carbón que
está en combustión. El útil llamado rascador es ideal para dicha
tarea.
La
bandeja de ceniza es metálica (la foto es del hueco donde va la bandeja) y recibe toda la ceniza desde las
ranuras de ceniza. Cuando está llena, después de recibir la ceniza
de forma normal o de manera forzada cuando rascamos, hay que vaciarla
con cuidado pues pueden estar calientes ella, la ceniza, o ambas. No
sería la primera vez que al vaciar la bandeja sobre una bolsa de
plástico, la bolsa de plástico se derrite esparciendo dulcemente
sus cenizas por el suelo correspondiente.
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