Ya habían transcurrido
quince metros y todo seguía igual para Elisa. Ella continuaba
bajando sin prisa, pero sin pausa. El vapor de agua
inicial, que ella había generado en su descenso, ya había sido analizado por Ulises. Definitivamente, había presencia de vida
bacteriana aunque estaba , según los datos, muerta no hacía mucho
tiempo. Poco más podía hacer Ulises con sus recursos. Desde hacía
horas ya no tenía vapor que analizar, pero seguía haciendo fotos de
su entorno y analizando parámetros disponibles con sus sensores.
Elisa ya estaba cubierta de hielo desde hacia un buen rato, y
mantenía una cobertura de conexión correcta.
Como había sido
calculado , si no había incidentes graves, Elisa terminó llegando
al océano subterráneo tras treinta metros de descenso, y al llegar,
efectivamente, el agua era salada. Asunto salado que no era ninguna
sorpresa. Mantuvo la posición, comenzó a analizar la composición
del agua, envió los resultados, y después , a través de Ulises,
quedó a la espera de que Base Tierra diese los permisos para iniciar
la siguiente fase. Elisa debería navegar y descender hasta el límite
de cobertura con Ulises, y si perdía el enlace debería buscar la
última posición con contacto para trasmitir toda la información
conseguida en sus paseos.
Base Tierra estaba
analizando los datos recibidos antes de autorizar la fase tres.
Entonces, antes de la nueva etapa, ordenó tres redundancias en los
análisis de las sondas, con limpieza previa de sensores. Base Tierra
necesitaba redundancia en esos momentos, mucha redundancia antes de
iniciar la fase más arriesgada de todas. Desde los principios de
probabilidad se trataba de la fase más peligrosa, pues era la
primera sonda submarina que iba a navegar en un mar extraterrestre.
En Tierra necesitaban
redundancia porque había plancton en las muestras recogidas por
Elisa. Pero un plancton que no tenía clorofila ni cloroplastos.
Eran, si o sí, mixótrofos sin clorofila propia ni ajena, y no
estaban precisamente muertos en la muestras recogidas. Este
descubrimiento llevaba a un montón de preguntas. Es curioso como el
conocimiento resuelve dudas y genera una multitud más. Parece como
si saber fuese una gran paradoja.
En definitiva, había que esperar antes de iniciar la fase tres.
En definitiva, había que esperar antes de iniciar la fase tres.
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