El
registro en la propiedad industrial de mi primer artefacto Careagua,
que no puedo registrar con dicho nombre, está siendo un mal sueño,
sobre todo ante el abundante número de normas que rodean la entrega
de documentación. Flipo y, sinceramente, todo me parece un poco
exagerado.
Bien
es verdad que el trato de las tecnicos es correcto, pero también es
verdad que las condiciones que deben tener los documentos, su
presentación e, incluso, su redacción son muy densas, mucho más
densas que las condiciones que deben cumplir los manuscritos de mis
novelas cuando las llevo al registro de la propiedad intelectual que
es otro registro entre registros.
Es
lógico que los registradores de la propiedad industrial ofrezcan en su página web, y muy educadamente , los servicios de Agentes de la propiedad industrial. Lo
comprendo.
Para
mi desgracia pensaba que siguiendo los requisitos de un folleto que
me dieron hace años iba a ser suficiente, pero no ha podido ser así
pues, desgraciadamente, han cambiado la ley, el procedimiento de
cita, y la ubicación, varias veces, del registro físico que, en el
caso de Andalucía y Sevilla, es la agencia IDEA que ahora se
encuentra en la isla de la Cartuja.
Llevo
con este asunto registral casi un mes, teniendo en cuenta varios
parones para atender otros asuntos, y resulta un poco desesperante
tanta norma, tanta condición. Como buen tozudo voy a seguir
intentándolo y os mantendré informados a los pocos que pasáis por
aquí.
Uno
de los asuntos que más me ha tocado las narices es, aparte de evitar
argumentos novelescos o literarios para explicarme, las condiciones
que deben reunir los dibujos técnicos que voy a entregar. He
alucinado y, todavía , alucino. Me indican que no pueden contener
aclaraciones escritas o brevemente descriptivas, cuando he visto usar
textos explicativos en dibujos técnicos. Ahora, presumiblemente,
quizás tenga que redibujar algunas láminas. Tengo miedo ante la
siguiente visita. También me han pasado amablemente una plantilla Word, de Microsoft, que me da problemas con LibreOffice que utilizo
bajo ubuntu.
Ante
estas situaciones comprendo la existencia de agentes industriales,
pero no sé hasta donde son realmente necesarios, o realmente
obligados y remunerables. Tal como otras profesiones liberales es de
entender que comen de empresas y, seguramente, de pringados como el
que escribe. Debería existir la posibilidad de ahorrarselos. En mi
caso voy a intentarlo.
Bien
es verdad que con tanto artefacto documental se te quitan las ganas
de registrar ideas industriales o técnicas. Hoy no me apetecen
tostadas. Estoy deprimido.
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