Desde
hace semanas vengo escuchando la idea de que la ley hay que
respetarla y , como no podía ser de otra manera, se me ocurre
reflexionar en torno a ello desde mi absurdo personal e
intransferible.
La
mayoría de las leyes que conozco no son absolutos. No son absolutos,
sino imposiciones y, en ocasiones, son promesas electorales cumplidas
o acuerdos tácitos apoyados en ética, moral y/o intereses
generales e históricos (costumbres).
Rememoro
en mi mente de patata, tal cual otra que se preste, y recuerdo : la
ley de la pena de muerte, la de pernada, la de la esclavitud, la de
la expropiación, la del despido procedente, la del despido libre,
etcétera… Tampoco es cuestión de ponerme a presentar las leyes
que he conocido en mi espacio tiempo concedido. Pero sí busco, y
mucho, dar a entender que muchas leyes humanas del presente pueden
cambiarse como se han cambiado muchas del pasado. Es menester
expresar que las leyes tienen grados inevitables. Y existen grados
desde los que no podemos sustraernos ninguno de nosotros. Esos grados
inevitables de ley son las leyes naturales como, de momento:
-La
ley de la gravedad.
-La
ley del nacimiento, vida y muerte.
-La
ley del dolor propio y ajeno.
-La
ley de la cadena trófica.
-La
ley de la codicia generalizada, o del egoísmo.
-La
ley de la recurrencia...
Antes
de expresar más leyes auto-consideradas, antes que realmente
fundamentales, pues es un asunto discutible, dejo entrever que los
grados de ley son evidencia palpable y no debe asustarnos, en
principio, ir contra la ley en tanto en cuanto no se cause un daño
directo a alguien, o a uno mismo. Asunto , en muchas ocasiones,
difícil de definir. Evidentemente, además de la mutabilidad de las
leyes vigentes, también existe la libre interpretación de esas
leyes.
Inevitablemente
, y por definición, ir contra la ley no supone , en principio, una
infracción que vaya en contra de la ética natural o de la moral.
¡Ojo!
Es
menester estar más allá de las leyes. Es menester estar antes y
después de estas. Solo son referencias tales , como la altura de una barra de salto de altura.
"Es menester estar más allá de las leyes"
ResponderEliminarCarenado planeando el asalto al furgón blindado de Polvillo
“Tampoco es cuestión de ponerme a presentar las leyes que he conocido”
ResponderEliminarSi, desde el código de Hammurabi ha llovido mucho.
“ir contra la ley no supone , en principio, una infracción”
ResponderEliminarNo claro, si te pego un tiro no es una infracción, es un delito.
“Es menester estar más allá de las leyes.“
ResponderEliminarFarruquito ya se te ha adelantado con su interpretación de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.
El abogado de Junqueras va a usar esta entrada como argumento para sacarlo de chirona.
ResponderEliminar"como la altura de una barra de salto de altura"
ResponderEliminarCarenado tras preguntarle el camarero de qué tamaño quiere la tostá
"muchas leyes humanas del presente pueden cambiarse"
ResponderEliminarSi, de hecho en El Virutas ya es legal utilizar a partir de las 12 de la noche pelotas de goma para echarte.
Antropólogos congoleños descubren la cueva donde Carenado le hacía las guarreridas planetarias a las neandertales.
ResponderEliminarSospechas de injerencia de hackers rusos en la eleccion de Carenado como Fallera Mayor.
ResponderEliminarTambién resulta sospechoso que Carenado sea Miss Abril en el calendario de Playboy.
EliminarYa decía yo que una playmate con pelos en la espalda era raro.
EliminarDecepción en la comunidad científica al descubrir que el misterio de la supuesta momia egipcia del período tinita encontrada en Aracena, era Carenado durmiendo en un saco de camping. Extrañamente las pruebas de radiocarbono datan al susodicho entre el 2500-3000 a.C.
ResponderEliminarNo se confirma que la Agencia Europea del Medicamento vaya a terminar en Quinita Flores.
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