Desde
hace varias semanas circula por mi mente el origen antropológico de
la idea del pecado original.
En
mi mente de patata surgen estas preguntas entre muchas:
¿Por
qué existe esa idea en las religiones basadas en el antiguo
testamento?
¿Por
qué somos pecadores desde Adán y Eva? ...
Con
esta estúpida reflexión de hoy , que solo busca respuestas
aparentemente lógicas, no pretendo iniciar una nueva religión ni
recordar alguna de las existentes y respetables. Solo pretendo
reflexionar, o intentarlo, en torno a esta idea que siempre me ha
perturbado, que me ha dado miedo e,incluso, pánico.
Apoyándome
en mi inevitable animalidad, y en mi experiencia vital de bicho,
entiendo y siento que vivir con incertidumbres, dificultades, y
padecimientos, puede implicar un sentimiento de culpa ante las situaciones pasadas, presentes, y futuras, de nuestra persona , familia,
y/o tribu. Desde diferentes perspectivas somos frágiles, el dolor
siempre ulula.
Me
imagino ser un animal como yo filosofando hace tres mil años. Desde
ahí puedo entender esta proposición Carenada:
Si
mi vida es así es porque me lo merezco. Puede haber alguna razón
desconocida que ha implicado el sufrimiento y la incertidumbre que
observo en la vida que me ha tocado vivir. Puede ser que haya ido en
contra de los designios del creador, o de los creadores, y en
consecuencia esté recibiendo castigo. Puede ser que sea un pecador
o, lo que es peor... Puede ser que todos seamos pecadores y por eso el
universo , o quien sea, nos trata así de mal. Dado nuestro pecado, el universo es cruel con nosotros.
En
definitiva somos y nos sentimos pecadores, siquiera muchos de
nosotros, porqué no entendemos el universo de los objetos y sujetos,
ni el de los sufrimientos propios y ajenos. Ante la falta de
entendimiento de la circunstancias , y su miedo consecuente, es fácil
considerarse un pecador. De hecho, me siento un pecador. Perdonadme.