Continuando
con esta secuencia de artículos amparados en el aforismo 22 de El
Caminante y su Sombra (Nietzsche) llega el momento de la tercera
proposición, que he enumerado anteriormente para establecer lineas
reflexivas que , siendo mías, son, inevitablemente, algo animales y
estúpidas.
Es
evidente la similitud entre el bandido y el hombre poderoso. No
tengo nada que discutirle al filósofo alemán ya fallecido. Este
asunto es semejante a la proposición , anterior a esta, donde
Nietzsche identifica la moral del mercader con la moral del pirata.
Estos asuntos están muy claros para el animal ficticio de nombre
Carenado.
Evidentemente
, para mí, hay que ponerle el bozal al hombre poderoso que cabalga
en su ego de semidiós. La concentración de poder en los seres
humanos los lleva , en la mayoría de las ocasiones por no decir
siempre, a una gran pérdida de perspectiva. Y la concesión de
protección alimenta al poderoso dominador, evidentemente. Entonces
es de perogrullo que para evitar esta dependencia dual
dominador/dominado se hace necesario el pensamiento crítico , la
reflexión, y quitarle la mascara a los hombres poderosos que
alimentan su ego a cualquier precio. Hay que desacreditar y alejar
del poder a los hombres emborrachados de su posición. Tarea
aparentemente más difícil en la democracias que en las dictaduras,
aunque la astucia del poderoso suele hacerle ascender en el sistema.
Aunque
parezca absurdo hay que ofrecer como socialmente desagradables las
opciones de ser un bandido o un hombre poderoso. Como corolario se
hace necesario disminuir las concentración de poder en unos pocos.
Este asunto debe ser prioritario, si queremos un sistema global más
humano y menos dominador de siervos o, entiéndase, dominados. Un
ejemplo: un presidente de la república de Europa sería un absurdo.
Los auténticos representantes de un pueblo son los que pueden
controlarse, o deben controlarse porque sus votantes son vecinos. El
poder de los representantes debe ser pequeño pues cuanto mayor es ,
más posibilidades hay de que sufran una pérdida total de perspectiva.
Hubo
un tiempo en que me gustaba la idea de los macro-estados, ya no.
Básicamente por lo que he observado en la crisis reciente. Los
representantes del pueblo no han pasado ninguna necesidad. ¿A qué ,
o a quién representaban? A nosotros no, desde luego.
El poder solo hace que resplandezca el ego de los poderosos, todo lo demás es secundario. Esto debe cambiar de forma pacífica. Saludos.
Se sospecha que el misil norcoreano que sobrevoló Japón iba dirigido contra Carenado que en esos momentos hacía la ruta Otaru-Vladivostok en un hidropedal escuchando música de Camela
ResponderEliminarParte del techo del taller de Carenado sobrevuela Japón
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