No
hay día que la prensa no me sorprenda con su inevitable parcialidad.
Tal como ha dicho, y dice, el partido SAIN en sus frecuentes
comunicados : El que paga, manda. Asunto que es inevitable, humano ,
y tremendamente lógico. Es hasta superlógico. Muchos, quizás
demasiados, aconsejan prudencia hacia el poder, o hacia su
representación ejecutiva tenga la forma que tenga. Es algo
tremendamente razonable aunque cree, a todos los niveles posibles e
imposibles, una relación clientelar, o actitudes conservadoras y aduladoras como única opción. Un tipo de relación que
algunos critican, y todos aplican. Es, guste o no guste, lo que hay.
Pero hoy, ahora, no quiero escribir sobre la muy alabada prudencia,
sobre el razonable clientelismo y conservadurismo, o sobre las necesidades cubiertas y
sus variaciones homínidas de carácter estratosférico, si no sobre
ciertas palabras pronunciadas por los líderes europeos a finales del
mes pasado.
Dice
El País del 30 de Mayo de 2016: “Las fuerzas de la
división de Europa están aquí de nuevo” ...Parece ser que
Fracois Hollande dijo: “La fuerza de la división y el repliegue
está aquí de nuevo. Cultiva el miedo e incluso el odio y denuncia a
Europa como la causa del mal...”
El
artículo continúa expresando justificaciones relacionadas con la
palabra unión. Que bonito es todo en la teoría y desde las
tribunas. Que chungo se pone
desde la arena del “circo romano”, desde la altura del ciudadano
de a pié.
¿Qué
esperaban los líderes europeos tras esta crisis que han sufrido ,y
sufren, los de siempre?
¿Qué
esperaban los líderes tras
esta crisis que padecen los de abajo?
El
escepticismo europeo, que se expresa , entre otras maneras, con el
resurgimiento de los nacionalismos, era de esperar. Europa no ha
sido, ni es, lo que se esperaba de ella, o lo que nos vendieron de
ella. Solo ha sido ,y es básicamente, un mercado grande. Punto.
Todo
lo demás , pintado como bonito y precioso equilibrio social
implementado sobre los ciudadanos de la unión, ha sido, y es, agua
de borrajas. Ha sido y es , desgraciadamente para muchos, una mentira
o patraña.
Esta
crisis ha dejado claro cuales son las prioridades de la Unión
Europea: Los bancos y el mercado global. Evidentemente desde las
tribunas, desde lo alto que es lo más bajo o vil, todo se ve
diferente. Estoy cansado de la recurrencia egóica del poder, de su
despropósito, de sus despropósitos. Lo mejor de la Unión Europea
fue la apertura de las fronteras, poder circular libremente entre
países. Y ya está.
Continuará.
"El que paga, manda."
ResponderEliminarCarenado boca abajo en la barra americana de la Ostra Azul.
Carenexit pero ya!!!
ResponderEliminarCarenado acusa a Abraham, Isaac y Jacob de heteropatriarcas.
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