Los pecados capitales van
tocando su última campanada. Entro, inevitablemente, en el orgullo.
¿Y qué puedo decir sobre el orgullo? Pues ,sinceramente, no mucho
ni muy claro, pero voy a intentar escribir algo sobre él. La verdad
es que leyendo su definición en el diccionario de la RAE de 1992,
existe un orgullo que puede nacer de causas nobles y virtuosas.
¿Entonces? ¿Es un pecado, o no? ¿No sería mejor cambiarlo por la
palabra vanidad? Ya empiezo con los bloqueos semánticos, y no
semánticos. Redundo con otra frase: ¿Es pecado sentirse orgulloso
de una tarea bien realizada?
Por razones personales,
limitadas a esta entrada de hoy que presenta su ambigüedad en mi
mundo de conceptos Carenados de carácter paranoico, voy a
escribir sobre la vanidad a nivel general y a nivel particular. Voy a
encontrarme más cómodo escribiendo sobre el pecado de la vanidad.
Queda claro que en cualquier momento podré estar equivocado, pero es
lo normal en este entorno. Asumo que cuando pienso y opino puedo
estar equivocado, pero ambas cosas, pensamiento y opinión, son
necesidad. Son necesidad Carenada en tiempos absurdos, en tiempos
como los de hoy.
Un siervo de la edad
media no se planteaba muchas cosas. Un siervo de hoy tampoco se las
plantea, aunque piense que es más , o es distinto, al siervo que
vivió en la Edad Media. Son las cosas del egocentrismo del ahora. La
adaptación patatera del homínido es así, y entiéndase como
patatera a una forma semejante a la de una patata. No pienso que
seamos muy diferentes a los hombres y mujeres que vivieron en la Edad
Media. A buen seguro eran resistentes a los cambios, o a las visiones
distintas sobre la vida. Seguro que eran tan mediocres como nosotros,
siquiera la mayoría de ellos.
A nivel general la
vanidad está presente, pero no siempre es bien considerada
socialmente. En cierta forma y manera las personas vanidosas son
criticadas públicamente. Se las considera arrogantes, ególatras,
repelentes... Es una actitud que es considerada un claro defecto en
la personalidad del vanidoso, o de la vanidosa. Pecador o pecadora de
facto.
El orgullo sí es más
entendido y respetado socialmente. Se ve bien sentirse orgulloso de
ganar un mundial, de ganar un concurso, de pertenecer a la academia
de la lengua, etc.... ¿Será un pecado capital con trampa? No
percibo el orgullo como pecado y lo he derivado a vanidad, pero
...¿Será un pecado evidente que yo no veo? ¿Estaré absorbido
dentro del orgullo, y por eso no puedo reflexionar con claridad ?
Particularmente me
considero orgulloso de mi opción vital pese a todas las razonables
críticas, y pese a mi pobreza. Dada mi media centuria quiero apostar
por hacer lo que me gusta mientras pueda o mientras me dejen,
evidentemente. Me siento orgulloso de poder ser un poco libre de
elegir que hago con mi tiempo de vida en estos momentos. Me siento
orgulloso de tener personas a las que quiero, pese a llevarme mejor o
peor con ellas. No me importan ciertas dificultades en las relaciones
afectivas mientras las dos partes compartamos cariño, e historias ,
en el tiempo de los objetos y los sujetos. Me siento orgulloso de
este blog tan absurdo y gris. Me siento orgulloso de la metáfora que
es Constantino Carenado, mi querido seudónimo. Evidentemente puede
que el orgullo lo tenga hincado en el cerebro, y no me deje ver ,ni
percibir, mi mezquindad. No puedo negar esa posibilidad.
Para terminar. ¿Tiene
futuro una sociedad que se siente orgullosa de sus avances sociales y
materiales? ¿Tiene sentido una sociedad que se siente orgullosa de
intentar ser más justa cada día? ¿Tiene sentido que los cofrades
se sientan orgullosos de su hermandad, o de la semana santa? Me
siento orgulloso, aunque no lo parezca, de que dentro de sistema
social que tanto critico haya cosas buenas, que las hay. Lo que
sucede es que escribir sobre cosas buenas en tiempos de vampiros de
lo ajeno, ladrones de alta y baja gama, es demasiado considerado. No
puedo ser educado ante personas sin moral ni ética. No puedo ser
educado ante corporaciones enfermas de codicia. Lo siento.
Discúlpenme.
No veo peligro en el
orgullo bien entendido, pero puede que esté ciego de orgullo y no
pueda ver sus inconvenientes. Pobre y egocéntrico Carenado.
Sí me preocupa, y con
esto termino, el momento en que el orgullo se convierte en vanidad y
los demás comienzan a ser seres que están en un segundo, o tercer
plano. Me preocupa cuando comienza , inevitablemente, la segregación
de algún tipo. Y segregar es demasiado fácil. A los humanos nos
encanta.
Camuflada está la
vanidad. Es tan sutil.
"No puedo ser educado ante personas sin moral ni ética."
ResponderEliminarCarenado cortándose las uñas de los pies en la puerta del Congraso
No se confirma que Carenado vaya a cantar "La Ramona" esta noche en Eurovisión sustituyendo a Barei.
ResponderEliminarBueno, visto lo vistom quizás hubiera sido mejor La Ramona.
ResponderEliminarIba a cantar "Tócame el chow chow" en Eurovision, lo que pasa es que le requisaron en el aeropuerto la guitarra en forma de hacha y las mallas de leopardo.
EliminarContinúa ardiendo el montón de neumáticos del taller de Carenado. Se sospecha que lo está aprovechando pa hacer tostadas.
ResponderEliminarCarenado ha declarado que no acudirá a ningún cumpleaños de Isabel II hasta que no le devuelva la corona normanda que perdió durante la invasión a las islas británicas.
ResponderEliminarLa última vez que Carenado fue al fútbol en vez bandera llevaba un estandarte romano.
ResponderEliminarLa primera vez llevaba un dólmen.
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