Es
curiosa la Navidad. Siempre se insiste en los mismos principios
morales para que continuén, desgraciadamente, muchos errores del
sistema socio-económico que tenemos en ejercicio global. Es una
pena. Incluso es desgracia. Lloro un día más. Lloro por los pobres
del mundo, por los marginados, por los emigrantes que se juegan la
vida en pateras, por los desgraciados, por los enfermos, por los que
pasan hambre. Simplemente, lloro.
El
Papa ha inaugurado recientemente el año de la misericordia y para
mí, desgraciadamente, la palabra misericordia ha perdido su
significado. Me voy al diccionario de la RAE y no sé lo que
significa. No la entiendo. No me entero. ¿Misericordia? ¿Qué es
eso?
Quiero
mucho a Jacarandá, junto a mi familia, amigos y vecinos. También
reconozco que estoy enamorado de Jacarandá ,a parte de mí mismo, y
que me encanta su cultivo místico e interior. Alabo su gusto , hasta
lo adoro, pero para mí, desgraciadamente, no me es suficiente tener
un mundo interior estable y cultivado hacia el crecimiento del alma
y sus colaterales, hacia la meditación u oración.
Para
mi dolor, necesito hechos externos de amor demostrable, evidente.
Necesito que la gente pueda cultivar sus cualidades potenciales.
Necesito que las personas tengan sus necesidades cubiertas, más allá
del karma o del darma. Lo siento. Necesito que haya equilibrio de
fuerzas y necesidades cubiertas para todos, necesaria plataforma de
crecimiento interior y exterior. Estoy cansado de mentiras o
embustes. Necesito que el sistema sea un acróbata, al igual que lo
intento yo, un pobre ser que apenas puede controlar su universo y
aspira, en su imaginación, a que el universo sea generoso consigo
mismo, con sus seres. Necesito ética incorpórea y humanidad
considerada de facto. Necesito eso que llaman Amor al Todo. Es por
todo esto que , en un día tan simbólico como es hoy, me sienta
bastante triste. Siento que aún queda mucho camino por recorrer.
Siento que nos perdemos en el camino de los egos superiores a las
piedras. Tristeza.
Para
terminar esta entrada simbólica de hoy quiero dar gracias a todos
aquellos seres que con humildad entregan su tiempo a la oración por
los otros, a ayudar a los otros , y a ambas cosas. El universo local
es algo habitable gracias a vuestra colaboración. De los demás
bichos, que solo miran su codicia y egoísmo, prefiero no escribir.
Los tolero desde aquí, pero , sin ser muy diferente a ellos, me
cansa su obsesión por los laudos y la grandeza. No entienden, no
ven, que la grandeza está con los otros, no en la riqueza económica
ni en una medalla o laudo. Lo siento mucho. Es necesario pasar a
ideas post-olímpicas. Es necesario estar más allá del bien y del
mal. Hay que estar con los otros siendo lo mejor de uno mismo, sin
olvidar nunca la penosa tendencia a la distinción sobre los otros
¡Error de Sistema! Pues todos no somos iguales ni por asomo. ¿Cómo
vas a comparar elementos únicos? La teoría de conjuntos es clara.
La perpetua comparación de hechos y seres distintos es una tomadora
de pelo inmersa en ego superior respecto a las piedras. Y que me
perdonen las piedras, ...junto a la teoría de conjuntos.
Saludos.
"Siento que nos perdemos en el camino de los egos superiores a las piedras."
ResponderEliminarYo donde me pierdo es en Dos Hermanas con tantas rotondas.
"Siempre Navidad"
ResponderEliminarClaro, pa que te comas to los días una caja de 5kg de polvorones. Con pan.
"prefiero no escribir."
ResponderEliminarYUJUUUUU
"Pues todos no somos iguales ni por asomo."
ResponderEliminarCarenado redactando el primer artículo de la nueva Constitución.
"junto a la teoría de conjuntos"
ResponderEliminarQuerrás decir conjunto a la teoría de juntos
O quizá Junts pel conjunts.
Eliminar"¿Misericordia? ¿Qué es eso?"
ResponderEliminarEs como cuando alguien te ha visto hacer aerobic en una playa nudista, y lo ahogan en la orilla para acabar con la pesadilla.