Por las cosas del
destino, el azar, o las circunstancias del hacedor, me crucé el otro
día con mi amigo Chema. Su esquizofrenia es publicable porqué ha
necesitado ayuda repetidas veces en su vida. Dejé de tratarlo cuando
me echó de su piso tras una paranoia, y no fui el único . Fuimos
siendo expulsados de su vida todos sus amigos poco a poco,
lentamente. En aquel momento, del espacio-tiempo, ya era claramente
dependiente e iba empeorando por momentos. Había intentado meterse a
monje y no le habían dejado. Estuvo muchos años aislado en su piso
con contactos próximos con su madre y padrastro, hasta que ella
falleció y solo quedo el segundo, el familiar político que nunca le
dejó tirado, que yo sepa. Ahora mismo ignoro cuales son sus
circunstancias vitales, salvando que está vivo y que me alegró
mucho cruzarme con él.
No creo que él se ofenda
porqué hoy escriba sobre él, aunque en el fondo escriba sobre mí
mismo y mis circunstancias. Egoísmo. No dejo de ser, me guste o no,
un animal "tecleador" del sur que cuenta historias vitales.
Yendo con mi querida
Jacarandá paré a tomar un solitario café en un bar de Arroyo de la
Plata , un pueblo cercano a la Reserva del Castillo de las Guardas,
esa que tiene varios chimpancés entre otros bichos. Nada más entrar
tuve necesidad de ir a realizar una micción y yendo al aseo me cruce
con mi querido amigo que estaba comiéndose una tostada con
mantequilla. Parecía disfrutar de lo lindo , así que le salude y le
dije: - Hasta ahora. -él pareció reconocerme y movió ligeramente la cabeza.
Al salir del servicio
llevaba las manos mojadas y le saludé de nuevo sin estrechar su
mano.
- Me alegra mucho verte. No puedo darte la mano. La tengo mojada ¡Te veo bien!
- Gracias. Me alegro también.
- Voy a tomar un café y vuelvo.
- Vale.
Los dos sonreímos , yo
fui a la barra, y él quedó sentado, masticando aún su tostada, con
los labios ligeramente pringados, y un poco torcido hacia su derecha,
como siempre. Chema.
Tomando el café observé
que iba en una excursión, pues había muchos con trastornos
parecidos al suyo. La idea me pareció fenomenal porqué Chema había
respondido perfectamente a mis palabras y no había parecido
ofenderse u ofuscarse ante mi presencia, como alguna que otra vez en
el pasado.
# Gracias. -dije para mí mismo.
# Gracias a estas asociaciones para enfermos que necesitan vivir. -dije también para mí mismo.
Saboreando el café con
leche recordé buenos momentos de nuestro tiempo compartido, como
cuando era un voluntario muy activo en la asociación Amigos de
África. Me emocioné rememorando como Chema había hablado en público
durante nuestras cristianas asambleas. Cristianos de Amigos de África.
Cristianos y Católicos. Así era.
Pagó Chema y se volvió
a sentar. Pagué yo y me acerqué a despedirme de mi antiguo amigo.
Le apreté su mano, le tomé del hombro con afecto, mientras él
permanecía sentado y yo de pie, y sonreímos síncronos mientras conversamos brevemente otra vez:
- Me alegra mucho haberte encontrado. Te veo muy bien. Que todo te vaya estupendamente.
- Muchas Gracias. Igualmente.
- Adiós.
- Adiós.
Retomando la ruta hacia
Sevilla, con mi amada Jacarandá a mi derecha, comenté la
coincidencia a mi compañera de camino mientras se me ponían los
pelos de punta y comenzaba a llorar. Fue un momento largo de
emociones en gotas de agua. Lágrimas. Lágrimas del pasado en hoy.
Le deseo lo mejor a
Chema. Le deseo lo mejor a sus compañeros, a todo el mundo. Buenos propósitos y mucho
equilibrio.
Posdata: he
olvidado mencionar que mientras tomaba el café con leche en la
barra, ingerí una impresionante tostada de pan de pueblo con paté.
Recordarla es salivar, y mira que ya he cenado.
"Al salir del servicio llevaba las manos mojadas y le saludé de nuevo sin estrechar su mano".
ResponderEliminarTienes que dejar de jugar con el chorrito cuando vayas a mear,
"he olvidado mencionar que mientras tomaba el café con leche en la barra, ingerí una impresionante tostada de pan de pueblo con paté"
ResponderEliminarNo, lo que has olvidado mencionar es que saliste por patas sin pagar el desayuno.
Por no hablar de las 43 tostadas de pan de ciudad que te habías zampao antes...
Eliminar"Había intentado meterse a monje y no le habían dejado"
ResponderEliminarBueno, tu intentaste meterte a panadero y tampoco te dejaron.