Recuerdo
ahora , tal cual maduro avanzado, otro incidente circulando por las
carreteras españolas.
Tengo un vehículo , compartido con mis
hermanos aunque el principal usuario soy yo, que consume como un
tractor y cuyo motor es muy bajo en caballos, así pues para recorrer
largas distancias necesito tiempo para viajar despacio o, en su
defecto, dinero abundante para pagar el carburante que consume a
altas revoluciones y velocidades normales. En mi caso, en el caso de
mi vehículo armoniosamente compartido , a partir de las dos mil
quinientas vueltas por minuto, también sirve revoluciones por
minuto, necesita una gasolinera cada cincuenta kilómetros y los
euros correspondientes. Nada más pensarlo, lloro con amargura
Carenada. Entiéndase que lloro como un niño de dos años al que le
quitan su juguete favorito. Viene a ser un: Buaaa, buaaa, buaaa,
descompensado acústica, melódica, y por supuesto, armónicamente.
Mis berridos son comparables al ruido de un compresor gigante sin
silenciador. Una locura. Es por eso que, recientemente, he
insonorizado mi casa.
El
caso ahora es un nuevo incidente circulando por la A4 en dirección
Madrid. En esta ocasión, cerca del Despeñaperros había una obra
durante unos buenos kilómetros y aparecían limitaciones de
velocidad en amarillo que, sinceramente, nadie cumplía o, también
sirve, eran un cachondeo, un mal chiste. Me asusté un poco más de
lo acostumbrado, aunque no era la primera vez que vivía la sensación
de ser un tapón circulatorio, como consecuencia de cumplir las
limitaciones de velocidad en zonas con obras, y los demás
conductores pasárselas por algún lugar.
El
nene tenía un tráiler pegado al culo de la furgoneta. Un camión
con su remolque iba pegado a la matrícula trasera. Parecía, todo
hay que decirlo, como una gran calcomanía con forma de cabina de
camión o, si os va el miedo, una sombra grande en la espalda. El
camión permanecía pegado y yo, en mi desgracia , miraba el
indicador de velocidad que me marcaba la velocidad máxima de las
señales amarillas . ¡Estaba circulando conforme a las normas! Y el
camión iba pegado mí hasta que en un momento determinado me dio una
ráfaga de luz y un bocinazo breve. ¡Flipé en colores aditivos y
sustractivos!
En
ocasiones pienso que un día , con tanto cumplir las velocidades
límite en zonas de obra, o en ciudad, van a adelantarme monopatines,
bicicletas, y abuelos o abuelas con su andador de aluminio último
modelo.
"Es por eso que, recientemente, he insonorizado mi casa."
ResponderEliminarTe hubiera salido más barato dejar de comer alubias.
"El nene tenía un tráiler pegado al culo"
ResponderEliminarEl camionero nunca sabrá el peligro que corrió.
"Tengo un vehículo, ....que consume como un tractor y cuyo motor es muy bajo en caballos"
ResponderEliminarUna compra maestra.
"Corre, corre, que te Pillo."
ResponderEliminarCarenado, detrás de la furgoneta del panadero.
"¡Flipé en colores aditivos y sustractivos!"
ResponderEliminarTe he dicho mil veces que no te líes los porros con las hojas del libro de matemáticas de 1º de la ESO.
"Recuerdo ahora , tal cual maduro avanzado, otro incidente circulando por las carreteras españolas."
ResponderEliminarSi, cuando te saltaste un STOP al salir de Itálica por la vía romana IV con la cuádriga sin la ITV y el centurión te sacudió 1000 sestercios de multa.
Las acciones de Aquanardo MC se desploman en bolsa, tras ser multado su inventor con 1600 millones por emitir más gases contaminantes que el polo petroquimico de Shangai.
ResponderEliminarCarenado si que es pot
ResponderEliminarMENUDO BODRIO DE CONDUCTOR!!
ResponderEliminar