Ha
comenzado el mes de Septiembre y el concepto de materia oscura está
por los kioscos. Desde un coleccionable de RBA, que trata de un paseo
por el cosmos, hasta artículos en portada de la revista
Investigación y Ciencia, hablan sobre el asunto.
Evidentemente
he caído en la compra del primer volumen de la colección de RBA que
trata sobre La materia oscura, El elemento más misterioso del
universo, cuyo precio de lanzamiento me ha resultado muy interesante. Después, como siempre,vendrán las lágrimas y no creo que termine
la colección, por razones de espacio y de euros.
El
título de esta colección es eso, un título y el contenido es el
que buscaba y, con sencillez razonable, lo estoy leyendo en estos
momentos. Dada mi pedantería sistemática y sistémica no puedo
dejar de ofrecer mis ideas al respecto. Ideas que ya he expresado, de
una forma u otra, en este entorno triste y gris.
En
su página 32, sin tener en cuenta la energía oscura en torno a la
cual razonaré de nuevo más adelante, expresa que: “A nivel
cósmico la materia oscura representa entre el 80 % y 85 % de la
materia total del universo, siendo el 15-20 % restante materia
ordinaria.”
Dado
que pienso que el universo se apoya en elementos sencillos que
adquieren complicación con las combinaciones de estos, intuyo lo
siguiente:
Expresé anteriormente, en este entorno despreciable por ser un campo de
frustración animal, que la energía oscura es la rejilla
espacio-temporal y multidimensional en que nos encontramos. Pues,
desde esa multidimensionalidad se hace evidente que sí
la materia
oscura interacciona poco, o nada, con la materia ordinaria, y esa
materia oscura interacciona poco, o nada, con el resto de materia
oscura (argumento que también expresa el libro indicado de RBA)
es, sencillamente, porqué la llamada materia oscura es materia
“ordinaria” de las dimensiones extra.
*Voy
a expresar una primera ecuación sencilla:
Sea
A el conjunto de materia ordinaria de nuestro universo. Y dicha
materia ordinaria representa, por fijar porcentajes, el 20 % del
total.
Sea
B el conjunto de materia oscura de nuestro universo. Y dicha materia
oscura representa , por fijar porcentajes, el 80 % del total.
Es
fácil entender ,proporcionalmente,que: A+B= 100 %; ó 20%+ 20%+ 20%+
20%+ 20% = 100% Es decir, tendríamos cuatro dimensiones extra más
que se desarrollan en el tiempo. Resumiendo, y en base a esta
sencilla reflexión, tendríamos ocho dimensiones en total,
incluyendo el tiempo.
*Y ,
en mi simplismo, voy a expresar una segunda y última,
siquiera por hoy, ecuación igual,
o más sencilla, que la anterior.
Sea
A el conjunto de materia ordinaria de nuestro universo. Y dicha
materia ordinaria representa, por fijar porcentajes, el 15 % del
total.
Sea
B el conjunto de materia oscura de nuestro universo. Y dicha materia
oscura representa , por fijar porcentajes, el 85 % del total.
Es
fácil entender ,proporcionalmente escribiendo, que: A+B= 100 %; ó
15%+ 15%+ 15%+ 15%+ 15%+ 15%+ 10% = 100% . Es decir, tendríamos seis
dimensiones extra más que se desarrollan en el tiempo, una de ellas
menos densa. Resumiendo, y en base a esta sencilla reflexión,
tendríamos diez dimensiones en total, incluyendo el tiempo.
La
clave está en conocer con mucha exactitud el porcentaje de materia
ordinaria de nuestro universo, con tres dimensiones espaciales. Un
universo tridimensional , el nuestro, que forma parte de un
multiverso. Desde ahí podríamos deducir el número de dimensiones
espaciales , y reales, del multiverso en que estamos.
Resumiendo:
la matería oscura es materia “ordinaria” que está en las
demensiones extra, en las otras dimensiones espaciales del
Universo (o multiverso, siendo concisos).
Saludos
pedantes y animados.
Posdata:
he tomado porcentajes extremos, si los porcentajes no son extremos y,
por ejemplo, cada universo del multiverso supone el 14.2857143 % de
la materia “ordinaria” del Universo total, tendremos un Universo
real de diez dimensiones incluyendo el tiempo, o 9 dimensiones
espaciales con materia "ordinaria" distribuida entre sus partes, anexadas a una dimensión temporal.