Otra vez están pidiendo el voto
los políticos. Qué idílicos se ponen todos. Qué buena gente son. Es precioso
observar tanta sonrisa y sinceridad, tantas promesas. Gozo ante tanta honradez
mediática. Los políticos locales son un encanto… ¡Ohhh! ¡Qué buenos que son!
Reconozco que sí hay un tipo de
político necesario para mí, ese es el político local, pues está cerca y, sí
quieres, puedes ver lo que hace en el tiempo de su ejercicio. Puedes realizar una
supervisión sesgada por los medios de comunicación locales, que están influidos
por su pagador, o puedes aparecer en
ciertos actos y eventos públicos como, por ejemplo: Los Bancos de Tiempo,
donde, sin ánimo de ofender, el alcalde dio un discursito y se fue. En primera instancia el político local es un político
más accesible al pueblo, o ciudad, que le traspasa su soberanía, que va a ser
su poder y su prestigio social… cosa que, sinceramente, me resbala bastante
ante mi pensamiento anti-ídolos, o anti-mitos. Un tío mío, que es poeta, me dijo una vez que lo
bueno de todos los humanos era que había ciertas leyes que nos afectaban a todos
sin distinción: todos tenemos que cagar, mear, comer, respirar, y, tarde o
temprano, morirnos. El lo entiende como justicia real.
Este entorno tiene un relato
corto en que un alcalde de un pueblo de Málaga es elegido por unos extraterrestres
interdimensionales para establecer el primer contacto público con otros seres
inteligentes, respetando a ballenas, delfines, y ,por supuesto, monos. Véase, si
apetece o hay tiempo, el relato de nombre: A-357
Después de mi autobombo lo que no
me agrada es que las asambleas locales, donde se discuten asuntos sencillos y
muy visibles para los ciudadanos, apenas tengan seguimiento en los medios de
masas. ¿Tan aburridos son los plenos? ¿Qué me importa a mí, sinceramente, que
el presidente del gobierno haya ido a Camerún? Prefiero saber qué piensan hacer
con los vagabundos, los desahuciados, los que no pueden pagar la comunidad, los
marginales, los analfabetos, los inadaptados sociales, los pobres e indigentes
de mi ciudad… o si las podas de los árboles se están haciendo en el momento
correcto y bien. Eso sí me parece importante.
Pude escuchar al alcalde actual
en las jornadas del Bando del Tiempo, y pude contemplar al anterior rodeado de
guarda espaldas en el precioso tranvía sevillano. Pude observar al alcalde
actual el día de la Inmaculada en la Catedral, junto a muchos concejales, y se
ubicaron en un lugar muy diferente a los demás.
¿Por qué? ¿Qué tiene un
representante, además de la obligación de representar los intereses de otros? ¿Son
los políticos más que los representados? Evidentemente son más que los representados
y, por esa razón, ansían el poder y, evidentemente, la mayoría somos estúpidos admitiendo
esa jerarquía elegida como algo natural y, por eso, dejamos mucho que desear
aún como especie, como animales sociales.
Creo, sinceramente, qué no me
enteraré nunca de cómo funciona el mundo. Como soy un ser utópico, voy a votar
SAIN en las elecciones locales de Sevilla.
Posdata: después de escribir todo esto, pienso vomitar un poco.
Creo que me lo merezco....Por cierto...recuerdo ahora al alcalde actual hablando con la gente del asentamiento chabolista que hay al lado del cementerio, buena cosa,...pero no recuerdo más.
"Este entorno tiene un relato corto en que un alcalde de un pueblo de Málaga es elegido por unos extraterrestres interdimensionales para establecer el primer contacto público con otros seres inteligentes, respetando a ballenas, delfines, y ,por supuesto, monos"
ResponderEliminarTe tengo dicho que dejes ya el disolvente de pintura con cocacola
Atracan un Banco de Tiempo y se llevan más de 100 horas en minutos sin marcar.
ResponderEliminar"después de escribir todo esto, pienso vomitar un poco."
ResponderEliminarTe dije que el bote con mayonesa verde que había en tu frigorífico no era a las finas hierbas.
" Un tío mío, que es poeta, me dijo una vez que lo bueno de todos los humanos era que había ciertas leyes que nos afectaban a todos sin distinción: todos tenemos que cagar, mear"
ResponderEliminarSi, poeta del todo. Como tú.