Desde hace tres meses llevo un
artículo debajo de la axila derecha. Inevitablemente apesta un poco. Es un
artículo del periódico Viva que fue publicado el 9 de
Junio de este año. Dicho artículo expresa:
“¿Casta? Hay quien
utiliza el insulto para abrirse hueco en política”
“Manuel García, presidente del Parlamento andaluz, ha sido entrevistado
en el circuito regional Ondaluz TV…”
“La utilización de una terminología despectiva no me parece
aconsejable. Los ciudadanos pueden entender todo en la vida política… No voy a
despreciar a los que nos tildan de “casta”…
“No hay porque faltarle a nadie para defender posiciones… Hay quien utiliza
el insulto y la descalificación para abrirse hueco en política.”…
La verdad es que leyendo a este
señor he recordado al antiguo Defensor del Pueblo Andaluz. Un defensor del
pueblo al que llegaban demasiadas lágrimas de ese pueblo, y pasó lo que pasó. Se
compadeció, habló, y gritó un poco algunas verdades. Evidentemente, ya no es el
defensor del pueblo andaluz, pues criticó a “sus pagadores”.
Sr. Manuel García, y gran parte
de la clase política actual, cuídese usted de hipocresías pues en plena crisis
muchos de ustedes han mantenido muchos de sus privilegios mientras el pueblo
sufría, y sufre, entre otros males, el desempleo por la des-localización
generalizada, y permitida, de la industria en Andalucía y durante décadas…
Ustedes no han sido capaces,
siquiera por autodefinición o ética, de
superar el poder del capital como herramienta de destrucción, antes que de construcción.
Siendo el dinero un invento, se ha convertido en un absoluto. Algo muy absurdo, pero muy real que ustedes han
alabado y permitido. Ganar dinero es más importante que cuidar a las personas representadas,
u homínidos, dentro de su ciclo vital. De facto el dinero es más importante que
las personas.
¿Qué ha pasado? O ¿No tenía que pasar nada y todo es
escaparate?
Redundando un poco, el dinero, y
su control, es un invento humano que se ha convertido en un absoluto frente a
cualquier pensamiento auténtico de izquierdas, donde entra su amada ideología
del PSOE. Y que conste que yo tengo ideas consideradas de izquierdas y de derechas,
como el NO al aborto libre.
Es decir… de facto, en base a las
evidencias y acontecimientos reales, ustedes,
los políticos que salen en los medios, se comportan como una CASTA y no deben
ofenderse cuando se les tilda de esa manera, porque es una verdad gigantesca.
Ustedes son, les guste o no, una de las castas de este presente histórico.
Espero que la historia del futuro les haga justicia con sus actos, antes que
con sus palabras. Evidentemente, si el futuro es un futuro sin opresores y
oprimidos, si no dará igual.
Los políticos de izquierdas han
aceptado ser una casta, como los “comunistas” en los países comunistas han hecho
lo mismo, pues cuando llegan al poder no sufren, ni por asomo, las
consecuencias de sus decisiones o errores. Esa es una de las cualidades
semánticas de cualquier casta: No sufrir los males que sufre el pueblo.
Evidentemente, ningún político
está libre de considerarse superior a sus representados. Se trata un equilibrio
difícil, una tentación, pero su obligación es representar antes que disfrutar
de los incoherentes privilegios del poder de la izquierda (como un pedazo
de nómina pagada desde los impuestos, o el aforamiento que, de repente, va a legislarse a la baja... ¿Por qué ahora?).
Para terminar quiero decir que expresar
que ustedes son una Casta no es un insulto, sino una verdad gigante. Menos
parrafadas y circunloquios, por favor.
Un saludo franco y sincero.
N.B. Los políticos de derechas, desde mi visión, son más sinceros consigo mismos y con sus representados . SI se consideran Casta desde el principio. Se consideran preparados para el ejercicio del poder desde su currículum o formación. Veo que desde un primer momento, aunque me duela, son más auténticos o sinceros, aunque sean buenos hipócritas si lo consideran necesario. Pero eso es otro tema. Aquí solo relaciono la ideología con la idea de casta, aunque pueda estar escribiendo una estupidez.