Creo haber mencionado
alguna vez en este entorno el libro de Paulo Freire, que
compré para hacer un trabajo de Pedagogía General cuando estudiaba
magisterio, cuyo título es:
Pedagogía del
oprimido. ISBN 84-323-0184-1
Dado
que este libro ha llegado nuevamente a mis manos mientras organizaba
trastos en casa, para que mi cueva se parezca a un hogar ,y así mi
compañera de camino se encuentre cómoda
en él haciéndolo suyo, no puedo extenderme mucho ante mi falta de
tiempo para, por ejemplo, teclear en aparente libertad.
Resulta
que abro el libro, quizás por casualidad, en la página 168 y un
precioso párrafo me dicta en mi mente solitaria:
Matar la vida,
frenarla, con la reducción de los hombres a meras cosas, alienarlos,
mistificarlos, violentarlos, es
propio de los opresores.
Y en
la página 169 hay otro párrafo sin desperdicio:
Y es precisamente
cuando a las grandes mayorías se les prohíbe
el derecho de participar como sujetos de la historia que éstas se
encuentran dominadas y alienadas.
¿No
mistifica este sistema en qué vivimos?
¿No
estamos alienados en la depresión del desempleo?
¿No
estamos alienados ante la obsesión obligada por el capital?
¿Somos
objetos, o somos sujetos ante el sistema?
...
Por
el momento, no tengo más preguntas. Saludos.
Nota: Por cierto. ¡ojo! Un oprimido puede convertirse en opresor sin
percibirlo. A eso le llamo yo, un chimpancé que teclea, pérdida
de perspectiva, aunque , seguramente, la misma idea en la mente de
expertos independientes (de los que ignoro cuantos hay en realidad)
tenga otros significantes. Cosas de las metáforas.
No se confirma que el reciente viaje de Carenado a Estados Unidos le haya dado a McDonald´s la idea de servir desayunos.
ResponderEliminarVeintitrés detenidos en la Marcha de la Dignidad por intentar asaltar el Congreso de los Diputados, y uno por intentar asaltar la furgoneta de reparto del horno La Parra.
ResponderEliminarEste detenido, al contrario que los otros, fue convenientemente aporreado por la gravedad de sus acciones.
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