Guardés era un hombre
amante de sí mismo y de los demás. Había conseguido el equilibrio
entre su interior y su exterior. Respetaba a los otros y se respetaba
a sí mismo. Sinceramente, era una excepción entre los homínidos
que ,normalmente, se consideraban lo mejor de lo mejor, dejando a los
demás como papel reciclado, es decir: listos para ser
desprestigiados y hundidos con justificación certificada.
Aunque el sistema social
funcionaba como el culo, por no decir otra parte del cuerpo, era
curioso como el propio sistema, estando enfermo y podrido, evaluaba a
sus miembros interiores, que estaban obedientes dentro del sistema,
miembros exteriores, que estaban desobedientes fuera del sistema, y
miembros alternantes, que entraban y salían del sistema social . Él,
el sistema social, a su pesar enfermo y absurdo, evaluaba el Todo y
a todos.
Guardés sabía esas
limitaciones del sistema social en que vivía y aún así
interaccionaba con él. Era un miembro alternante y había sido
clasificado como peligroso e impredecible, pese a tener menos peligro
que un champiñón en una carretera asfaltada. Es decir, ninguno.
Pero el sistema sabía generar miedo como instrumento de control.
Aprovechaba el miedo natural para amplificarlo y usarlo en el control
de sus miembros o esclavos. Todo un retruécano maquiavélico.
Guardés sabía lo del
retruécano social, sabía que estaba vigilado, y pese a todo seguía
siendo un indignado. Y, curiosamente, un indignado entretenido en la
búsqueda de la supervivencia mísera en el interior de un sistema
social absurdo y enfermo. Un sistema social , por ejemplo, donde
había gente que valía más que otra. Lo de la igualdad era, para
él, para el sistema, una tontería gorda. La igualdad y la
fraternidad, por ejemplo, eran poesías imposibles. Había que
entretener a los esclavos con ilusiones.
¡Hay que entretener a
los esclavos! Los ciudadanos no deben darse cuenta de que son
esclavos. Todo debe ser muy sutil...
Guardés lo sabía, y para no
entrar mucho en el juego optó por la opción más razonable: optó
por ser pobre. Los pobres pasaban más ignorados. Lo pobres eran,
sencillamente, menos. Pasaban más desapercibidos. Los pobres no
importaban, no contaban. Los pobres, solamente, casi no
existían...Casi no existen.
El mediador y bloguero pacifista C. Carenado, propone a Rusia Y Ucrania un dialogo de "buen rollito" y en esperanto para resolver el conflicto de Crimea, y es tiroteado desde ambos lados de la frontera. "Me han disparado hasta los de La Cruz Roja", ha declarado el intrépido activista, que consiguió salvar la vida al estar todos los soldados que le dispararon borrachos como cubas. La panificadora "El Polvillo" ha presentado una queja formal ante Naciones Unidas.
ResponderEliminar"el sistema social funcionaba como el culo, por no decir otra parte del cuerpo"
ResponderEliminarSí, menos mal que has sido delicado.
"Era un miembro alternante y había sido clasificado como peligroso e impredecible"
ResponderEliminarCualquier parecido con el comportamiento del miembro del autor del blog en una biblioteca, es pura coincidencia.
Tras su éxito evitando la anexión de Crimea a Rusia, Carenado abandona la ciudad montado en un flotador con forma de patito, siendo cañoneado por la totalidad de la flota del mar Negro y un submarino de la armada berebere, que aprovechó para hacer prácticas de tiro con los 50 torpedos que le quedaban.
ResponderEliminarRusia anexiona Crimea y secuestra a Carenado, asegurándose así el suministro de gas de forma ilimitada.
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