Reflexionando sobre el mundo en que
vivo llego siempre a la misma evidente conclusión:
- El funcionamiento del mundo me parece
intensamente estúpido.
En cierta forma, en cierta manera, no
le encuentro una lógica general éticamente razonable (para aquel
que comprenda la palabra ética y sus
consecuencias-claro-). Su funcionamiento, el de el mundo, me parece
un imposible global. El mundo está ciego. Estamos ciegos.
Recuerdo a mi amigo Gómez, que creo
que es examigo por recíproca ausencia, cuando terminó su
licenciatura en Económicas y Empresariales (creo que se escribe así
pero es muy posible que haya cambiado su nombre y currículo). Por
entonces un servidor estaba en la ONG Amigos de África I (era un ser
utópico lleno de buenas intenciones) y los dos hablábamos
plácidamente de que la economía de mercado fomenta y valora los
instintos más básicos del hombre:
- codicia.
- avaricia.
- egoísmo.
- envidia.
- miedo.
... e incluso celo.
Además, según mi amigo o examigo
Gómez, era el sistema de intercambio de bienes y servicios mejor
entre los posibles. No me daba muchas otras opciones por qué:
- ¿Estaba muy bien adoctrinado por la
facultad?
- ¿Había tenido una tienda de huevos
que formaba parte de una cooperativa que tenía poco de cooperativa?
-¿?
No consigo comprender aún como pueden
justificarse valores anti-éticos en el
mercado y fuera de él. No comprendo como, aún, son tiempos de
Maquiavelo y maquiavelismo. Sigo pensando en un mundo estúpido donde
parece que -por ejemplo-:
* Los políticos solo piensan en
perpetuarse en el poder, o aledaños, antes
que en representar los intereses de la mayoría de ciudadanos.
Piensan en sus necesidades en lugar de en representar a alguien o
nadie. Hipocresía. Cuando los intereses partidistas , o
corporativos, que ustedes defienden hacen más pobres a los
ciudadanos...¿Quién paga las consecuencias? ¿Para qué están ustedes ahí? ¿Es esto un nuevo feudalismo?
* ¡Las empresas fuertes se van fuera
para reducir costes en mano de obra! ( por ejemplo.). Así "reparten" su riqueza.
...
Espero que pronto lleguen alternativas
a esta mierda que tenemos ,y no estoy escribiendo de comunismo. Las tres bes, que dan título a esta entrada de hoy y dentro de un mercado global, pueden ser nuestra perdición
social.
¿Antes la personas, o antes el
capital?
La estúpida respuesta parece ser
evidente. Siento pena. Me da pena mi estúpida especie...Con lo
grande que podríamos ser desde nuestra
pequeñez.
¡Va!
Por cierto, puede parecer en ocasiones
que me quejo de mi país... ¡Ja!
Mis visiones locales son, en múltiples
ocasiones, generalizables a la globalidad. No escribo como español,
andaluz, o "tirolinense"... si no como un pobre ciudadano
del mundo que es pobre y tiene mucho miedo.
¡Va!
"Recuerdo a mi amigo Gómez, cuando terminó su licenciatura en Económicas y Empresariales (creo que se escribe así pero es muy posible que haya cambiado su nombre y currículo)."
ResponderEliminarNo que va, sigue llamándose Gómez.
¿Quién? ¿Un tal Carenado? ¿Bajito, con gafas, que vive con una gata en el Tiro de Línea? ¿Que perpetró una novela llamada Rosa ET y debe 200 desayunos en los Lagares? Pues no, no le conozco de nada.
ResponderEliminarCuando yo diga: "Hola Señor Thompson", y le pise el pie, usted mueve la cabeza, ¿de acuerdo?
ResponderEliminar