En realidad el texto del
otro día era este:
No puedo estar en
todas partes, es un imposible, pero sí pudiera
o pudiese hacerlo
pintaría las uñas del asfalto de los kilómetros que
hay hasta la justicia
social.
De metáfora en
metáfora buscaría ese lugar
, ese sitio, donde
estar es estar con los demás, más allá de alguna o ninguna
religión. Buscaría
sitios de intercambio de bienestar e, incluso, de felicidad.
Supongo que
encontraría sitios con esas características, formales o informales,
y si
después de miles de
años de búsqueda no encontrase ese lugar, me tiraría a un barranco
con flotador de patito
para, sencillamente, reírme del absurdo de
la injusticia social.
¿Gobernarán las
democracias los justos?
¿Ocurrirá eso alguna
vez?
¿Tendré que tirarme
con el flotador , de patito, al abismo?
...
Espero que el flotador
tenga paracaídas.
La entrada anterior a este texto antedicho forma parte de un sumatorio,
recurrente, de estupideces. No puedo esperar menos de mí mismo.
Puede que sin los anexos, de la entrada anterior a esta, el texto
signifique algo distinto. Aunque no lo creo. Además, así consigo
una entrada más para este mes de extrañas
vacaciones.
"¿Tendré que tirarme con el flotador , de patito, al abismo?"
ResponderEliminarRecuerda intentar caer de culo.
"Espero que el flotador tenga paracaídas."
ResponderEliminarTírate mejor con tu muñeca hinchable que es como si llevara airbag.