Estoy terminando un
pequeño relato al respecto de un marginal que traté hace tiempo. A
modo de anticipo subo esta pequeña parte
que se repetirá en breve.
Este texto que sigue no
pretende marginar, o aumentar la marginación del marginado, pues,
sinceramente, lo primero que hay que
expresar es la condición , elegida, encontrada, o buscada, de
víctima pobre (en muchas ocasiones). Un marginado pobre es, en primera instancia, una víctima
con todos sus aderezos. Una víctima que tiene dignidad aunque ella,
la víctima, no respete la dignidad de las otras personas, lo cual
puede ocurrir. No suele haber simetría
aunque, concretamente, puede haber agradecimiento (según me han
contado antes que haber sentido en mis carnes). Evidentemente me
refiero, fundamentalmente, a víctimas pobres o enfermas (como mi
ex-amigo que, junto a mí, protagoniza esta entrada ).
Algunas personas, como mi
amigo Ele y muchos otros conocidos, llegan a considerar que el
marginal que es pobre es responsable de su situación y que, como
tal, debe soportar las consecuencias de sus errores y/o actos:
- es un drogadicto.
- está loco.
- es un puto.
- vivió por encima de
sus posibilidades.
- no se ha esforzado en
la vida -sirve decir que es un vago-.
-etc...
Ellos piensan que los
marginales pobres, que han recibido ayuda y no son agradecidos -que
los hay-, se merecen su realidad o situación. Este texto , junto a
uno venidero, no pretende juzgarlos sino, más bien, describir
situaciones, sentimientos, y enfrentamientos. Para evitar malos
entendidos, que puede haberlos si alguien lee esto alguna vez -que no
lo creo-, declaro que un marginal pobre, agradecido o desagradecido,
debe ser ayudado por razones éticas y/o morales (*). Todo lo demás
es , sencillamente, fascismo descarado o encubierto. Fascismo de
derechas, o de izquierdas. El fascismo es algo muy próximo a la
indignación, y cuando la indignación llega a niveles insoportables,
muchas personas comienzan a buscar culpables fáciles:
-minorías, emigrantes,
homosexuales, minorías pobres , ladronzuelos, traficantes, pereza,
vagueza, etc...
Y muy pocas personas
comienzan a buscar culpables difíciles, que suelen ser los
auténticos responsables con Poder que están llenos de ambigüedad,
hipocresía y abstracción, o son inalcanzables:
-mercados,
liberalismo, neo-liberalismo, bancos, políticos, mercado libre,
SISTEMA (podrido, o muy mejorable), Supertraficantes (traficantes de
drogas de tercer, o cuarto nivel), Hipócritas, etc...
Va siendo hora de iniciar
el breve relato de mis aventuras con un marginal que,en este caso,
tiene una pequeña paga por minusvalía. Una paga que le permite
subsistir. Se trata de mi ex-amigo, por llamar de alguna forma a
nuestra antigua relación de intereses, El Harkonen.
El Harkonen(**) recibía
portes casi-gratis, y yo conocía el mundo de los mercadillos.
Conocía, concreta-mente, el mundo del mercadillo dominical del
Charco de la Pava (Sevilla).
El Harkonen no está solo
en la vida, su hermana le ayuda mucho y tiene varios perros. Él ha
tenido muchos problemas, internos y/o externos, que desconozco.
Cuentan que en alguna ocasión fue encadenado para evitar su fuga,
aunque no he podido confirmar dicho rumor. Esos problemas, unidos a
su configuración mental -supongo-, le han convertido en una persona,
sinceramente, poco aseada y desagradable. Siento mi franqueza.
Creo que era un domingo
previo al amanecer, probablemente serían las siete, y habíamos
quedado el Harkonen, sus chismes, mi R4 rojo, y yo. No tenia ganas de
ir a ningún sitio pero mi palabra era mi palabra y, para mi
desgracia, sigue siéndolo. Había pasado la noche de juerga con el cabrón de mi amigo Elle. Estaba roto, pero era más joven que
hoy.
-Quillo! ¿Estás ahí?
-preguntando por la ventana del Harkonen después de dejar el coche
en doble fila, para poder cargarlo con facilidad.
-Voyyyyy - sin vocalizar
y gritando como Pepe Potamo (personaje de dibujos animados).
- Pasaaaa.
Continuará....(ya es
tarde).
Notas:
(*) La ayuda debe ser incondicional.
Si el marginal pobre no puede salir de su pobreza, debe seguir siendo
ayudado. No se trata de un negocio, sino de una ayuda necesaria,
altruista y a fondo perdido.
Evidentemente la ayuda debe cubrir las
necesidades más básicas del marginado pobre, pero no debe permitir
sus vicios o lujos (pueden llegar a ser grandes ahorradores desde su
avaricia -síndrome de... ). La ayuda, si es posible, debe apoyarse en
esta metáfora que me enseñaron los Padres Blancos Misioneros de
África:
"-Enseñar a pescar, ..."
...Después de darles el pescado en un
primer momento insoportable de, por ejemplo, hambruna o necesidades
imperiosas. Pero este tema es espinoso, denso y complicado. Quizás
me atreva ,algún día, con él.
(**)El Harkonen es un breve personaje
del relato que surgió del proyecto Esperpento (relato registrado con
un nombre diferente al de: Esperpento, y que resulta, sinceramente,
vomitivo -pregúntenle a Elle, o a Jota-) .
"Cuentan que en alguna ocasión fue encadenado para evitar su fuga"
ResponderEliminarEn realidad, fue encadenado para que no distribuyera en el Charco de la Pava tus libros de cosmo-poesía. A los que lo ataron se les condecoró con la Gran Cruz de la Orden al mérito civil.
"pero mi palabra era mi palabra y, para mi desgracia, sigue siéndolo"
ResponderEliminarY para la nuestra. Siempre que prometes subir nuevas poesías, las subes.
##??##
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