Ha fallecido mi indignado favorito. Se
trataba de un alemán de nacimiento (Berlín)
que era ciudadano francés, un defensor de la rebelión pacífica,
uno de los coordinadores de la redacción de los Derechos Humanos.
Se trataba de un hombre utópico , una amante de la ética que se
ganaba la vida escribiendo y que hizo de sus ideas el sentido de su
vida. No lo traté pero yendo en la marcha
hacia Madrid y, concretamente, llegando a Ciudad Real un compañero
de camino se puso a hablar por teléfono en francés, o hizo el
papel. Durante unos metros escuché esta aparente conversación:
- Tout va bien.
- Nous sommes dans Ciudad Real.
- Pas de problèmes.
Como ser paranoico que desconfía,
quizás esté programado para ello -o quizás sea la verdad-, me
pareció muy extraña la charla porque el compañero era una persona
muy singular, demasiado singular o extraña para mí.
¿Estaba hablando con el Sr. Hessel
para informarle de la situación de la
marcha indignada?
Como observador puro no puedo hacer más
que conjeturas desde lo observado pues hay, o me parece que hay,
muchos comediantes o actores de campo, o quizás no.
Para terminar esta breve entrada en
honor a mi indignado pacífico, y favorito, solo quiero expresar un
párrafo contrastado:
Mientras Stéphane Hessel participó en
la redacción de los Derechos Humanos, y creía en ellos, mi amigo
Claes T.G. Linden murió diciendo que la declaración de los Derechos
Humanos se elaboró para contentar a los intelectuales después de la
segunda guerra mundial. Se elaboró para engañarlos.
¡Oído
cocina!
¿Quién tenía razón?
¿Hessel, o Linden?
Y lo que es peor:
¿Quién tendrá razón en el futuro?
¿Hessel, o Linden?
Posdata:
Vivo estas
stranga vojio.
Ili estas
hipokrituloj!
Ili estas tro
multaj!
Constantino
Carenado, un animal pacífico que ya grita hasta en Esperanto.
Parece que lo de hablar esperanto se está extendiendo. Hasta de Cospedal lo usa cuando da ruedas de prensa para explicar algo de Barcenas.
ResponderEliminarEstos lo que hablan es el golfanto.
ResponderEliminar"Ili estas tro multaj!"
Le repito que no le puedo quitar la multa, y sáquese ya los 10 euros de chicle de la boca