Desde que auto-publiqué Rosa.et, con
el beneplácito de la editorial Eslovento, no he enviado una sola
historia, terminada y registrada, a ninguna editorial o concurso. No
tengo ganas de ser ignorado, o no.
Aunque sé que mis palabras aburren, o
entretienen, también sé que continuarán más allá de su calidad,
o más allá de su contumacia. Teóricamente, no me importa....
La no
importancia teórica del valor de mis letras, o del anti-valor de las
mismas, me lleva a un mundo emocional, incluso turbulento, de envidia
y celo hacia otros autores o autoras que publican a cargo de una
editorial. Me alegro mucho por ellos, sinceramente, aunque siento
envidia y celo durante uno o dos minutos...y después se me pasa.
Esta sincera entrada, como muchas otras
anteriores, anima a que todo el mundo cree pero dicta, a nivel
personal y sin poder opinar por otras personas, la existencia en mi
mente de envidia y celo sanos, lo siento. Mi razón se alegra
del reconocimiento ajeno, pese a que mis sentimientos enturbien un
poco los momentos y resultados de las creaciones de otros u otras.
Decir esto solo es impulsado por mi perpetua franqueza, esa que amo.
Temo, en ocasiones, que esto que me pasa y medio controlo les pase a
otros que no controlan nada, o que controlan muy poco.
Dado esto,y dejando mis sentires al
aire un día a más, animo a todo tecleador, o tecleadora, a que
teclee.
¡Cread!
Aunque sea un imposible semántico.
Ya controlaré mi envida y su celo para
disfrutar con vuestras creaciones aunque, sinceramente, nunca podré
hablar por otros. Ellos sabrán entre bytes, o fuera de ellos. La libertad conquistada con sangre histórica es así. Me permite escribir sin miedo.
"con el beneplácito de la editorial Eslovento"
ResponderEliminarSi, tras amenazarles con publicar también un libro de poesía cósmica.
Amenazó al editor poniéndole en el cuello el borrador de "Ellas y Noé".
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