En el siglo pasado ya escribía
patochadas llenas de sentido. Mirad esto que he encontrado entre mis
hojas perdidas de palabras y poesía. Poesía, siquiera, aparente e
ida.
A/a de los sofistas del siglo XXI.
Tiempos de hipocresía. Tiempos de siempre.
Año 1986
Hablar bien es preciso.
Prometer, bonito.
¿Pero?
Sin hechos...
¡Lo dicho importa un pito!
Y en el año 1989, seguía igual de
indignado:
En un mundo muy redondo,
en una bola mojada,
viven graciosos 'bichitos'
con su cara morada.
Unos son revoltosos,
Otros son, inviolables.
...
Grande cosa os creeréis
al tener tecnología, ciencias y saber.
Pero está claro que, simplemente,...
Soy bichos.
...
Para terminar subo esto último que
también escribí en el año 1989:
¡Harto!
Lleno hasta la bola.
¡Harto!
Cargado de rabia.
¡Harto!
De la misma sonata.
¡Harto!
De tantas palabras.
¡Harto!
Cansado de observar,
Tanta desgracia...
Evidentemente, todo sigue igual que el
siglo pasado.
¿Qué ha pasado?
¿Dónde están los responsables?
¿Para qué existen los Derechos
Humanos?
Saludos, nuevamente, indignados.
"Para terminar subo esto último que también escribí en el año 1989:
ResponderEliminar¡Harto!
Lleno hasta la bola."
Saliendo del restaurante chino...
"Hablar bien es preciso.
ResponderEliminarPrometer, bonito.
¿Pero?
Sin hechos...
¡Lo dicho importa un pito!"
De modo que tu último intento de hacer una rima fue en el 86...
Yo tengo otro:
ResponderEliminarBadabadín, badabadón
la métrica de Carenado
causan pavor y desazón