Pocos sentimientos hay como estos. Los
dos solitos dominan el mundo y sus hombres ,también llamados
homínidos.
Cuando uno está necesitado, cuando uno
es pobre, o tiene miedo a perder, estos sentimientos son peores.
Son mas intensos.
No recuerdo en el pasado de mi vida hachazos semejantes a mi sino. Y, evidentemente, me resulta muy
triste reconocer que en esta etapa de mi vida me sienta mas celoso,
o envidioso, que nunca.
Me dan envidia, evidentemente sana,
los escritores con reconocimiento social o éxito, y eso incluye a la
escritoras.
Me dan envidia, evidentemente sana,
los profesionales que son capaces de venderse siempre, todos los
días, a cada segundo.... Yo no sé, y tampoco he querido saber,
venderme bien. Jamás me ha apetecido ese narcisismo pegajoso y
tolerado. Solo me gusta que me juzguen los hechos cuando puedo
provocarlos hacia la solución de problemas.
Siento celos, evidentemente, de que
otros copulen gustosos con alguien que me gusta a mi, y yo no
conjugue el verbo copular con esa mujer copulativa.
Es evidente que ese celo nunca ha
engendrado violencia física en mi, o hacia otra persona. Jamás. Pero
si me ha quitado el sueño muchas veces. Y eso escuece.
Me dan envidia los hipócritas y
mentirosos que cuando mienten parece que dicen la verdad más
absoluta. En ellos comenzó el teatro de las marionetas.
Me dan envidia esos humanos que buscan,
buscan, buscan y nunca desfallecen. Mi orgullo pobre y miserable
puede mucho,quizás puede demasiado. Quizás sea pereza.
Tengo envidia de los que tienen el
poder de censurar. Ellos son conscientes de la moderación razonable,
mientras yo: no. Por eso envido su claridad de pensamiento y su
estupidez.
Tengo demasiada envidia y demasiado
celo, debe ser consecuencia de mi indignación sólida.
Con lo corta que es la vida, cuando te
la complican surge un extraño constructo, de carácter sistemático,
que convierte ellos en yo. A partir de ese momento indefinido uno
mismo es el que se complica la vida y solo tiene unas pocas opciones:
- deprimirse o convertirse en un
enfermo mental, por ser un irresponsable incorregible.
- convertirse en un anarquista (o
anti-sistema) con la marginación conocida y consecuente.
- suicidarse para poder soportar el
fracaso sistemático.
- cambiar de mentalidad y adaptarse a
lo que haya que adaptarse. Creo que lo llaman 'darwinismo social'.
Como indignado he de extenderme en el
cuarto punto, en ese punto relativo a la adaptación a un ecosistema
cuyo lugar desconozco, mas allá de la mente de algunos enfermos del
éxito, o animales, que golpean su pecho como gorilas en la
selva...En ese ecosistema, de lugar desconocido, solo el más fuerte
consigue el éxito. Y ese 'mas fuerte' puede ser, o no ser, un hijo
de su madre. Eso no importa porque él, como alfa de su tribu, es
especial, es diferente, es la 'reostia', es ,sencillamente, un 'dios
en la tierra'. Y por el hecho de su existencia divina todos los demás
somos una mierda (o unos esclavos).
Espero seguir siendo un buen mojón
lleno de envidia y celo pacíficos.
Y, por cierto...
Saludos a los dioses homínidos.
Saludos a esos monos que se creen más.
Con cariño, un chimpancé 'tecleador' de carácter esclavo y
pacífico. Un sencillo animal del siglo veintiuno.
Cuando estoy deprimido me leo una entrada carenada. Su optimismo, esperanza y joie de vivre me reconfortan.
ResponderEliminarYo para acabar con mi depresión me voy a presentar voluntario para pilotar prototipo de Ascensor Espacial de von Carenado.
ResponderEliminarPiénsatelo que creo que le ha colocado un par de motores "aquanardo" para incrementar el empuje.
ResponderEliminarYo buscaba un fin heróico en el Espacio, pero con esos motores sólo conseguiré escoñarme a la altura de Roquetas de Mar.
ResponderEliminarCreo que mejor me convierto en productor de la nueva película basada en un guión de Carenado: "Que bello es vivir II"