Una poesía Carenada antes de manifestarme con los indignados, y como indignado, dentro de unos minutos:
El movimiento irrumpió solo,no podía parar.
Estaba disgustado por el caos que le rodeaba,
y él mismo generaba...
¡Casi siempre estaba disgustado!
No podía estarse quieto,
a pesar de que no sabía lo que significaba eso.
El movimiento continuó moviéndose siempre.
No sabía hacer otra cosa.
"El movimiento irrumpió solo,no podía parar.
ResponderEliminarEstaba disgustado por el caos que le rodeaba,
y él mismo generaba..."
Si, vamos, que al mazucarte el cimbrel a 7,6 yardas por litro le moviste los muebles al vecino de ariba.
"El movimiento continuó moviéndose siempre.
ResponderEliminarNo sabía hacer otra cosa."
Te acabas de cargar el Segundo Principio de Temodinámica.
"Una poesía Carenada antes de manifestarme con los indignados"
ResponderEliminarSi eso es poesía, mi lista de la compra también.
Esta entrada va ligada a la dualidad:
ResponderEliminarAnaxagoras/Anaximandro.
Sobre movimiento y quietud.
En nuestro presente hay demasiado movimiento cuando, realmente, nada se mueve.
Un saludo.