
He decidido subir una foto de la auténtica Medusa que, pese a mi distanciamiento, sigue cruzándose en mi camino por la inevitable vecindad.
No me explico como sigue buscando sus flores blancas entre capullos. Aún me escuece que sea mentirosa e hipócrita con las personas a las que quiere. Me duele que sea una manipuladora que despliega sus alas sin ética. Me patea la entrepierna. Lo siento.
Por una parte me alegra haber roto con ella y, por otra, me entristece no poder fornicar más.
La vida es complicada y siempre se pierden cosas sin querer o queriendo. Siempre se pierden cosas en el camino.
Me gustaría estar nuevamente dentro de ella pero es imposible. Es extraño. Es raro. Es.
Para estar dentro de ella siempre hay otros. Desde hace tiempo ella tiene donde elegir y sabe hacerlo. Siento dolor con su goce. Se llama envidia y no celo. El celo se me pasó.
Cuidadin con las infecciones que me duelen.Elige bien el coño en que me metes.
ResponderEliminarAla...
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